En el ámbito de la inteligencia existen varios “subtipos” de inteligencia que se utilizan para recolectar, analizar y comprender amenazas digitales. Aunque hay muchos tipos, se van a mencionar los más relevantes en la actualidad, tanto para el ámbito de la ciberinteligencia como de la inteligencia convencional.
OSINT (Open Source Intelligence): Es la inteligencia obtenida a partir de fuentes de información públicas y abiertas, como medios digitales, redes sociales, foros, bases de datos públicas. Es la más utilizada por organizaciones y la más barata. Ejemplo: Analizar publicaciones de acceso libre, blogs o medios digitales para identificar amenaza.
SOCMINT (Social Media Intelligence): Es una subcategoría de OSINT que se centra en la recopilación de inteligencia a través de redes sociales. Se analiza el comportamiento, sentimiento, comentarios, interacciones y publicaciones de usuarios en plataformas como Twitter (siempre será Twitter), Facebook, o foros específicos. Ejemplo: Identificar amenazas contra la infraestructura física o digital de una organización a través de redes sociales.
HUMINT (Human Intelligence): Se refiere a la inteligencia obtenida a través de interacciones humanas directas, ya sea mediante entrevistas o fuentes humanas. En ciberinteligencia esto puede incluir el uso de informantes dentro de redes de cibercriminales. Ejemplo: Obtener información sobre ciberataques mediante infiltración en grupos criminales o contactos dentro de una organización.
SIGINT (Signals Intelligence): Inteligencia basada en la interceptación de señales electrónicas, como comunicaciones telefónicas, redes de datos y señales de radio. En el ámbito cibernético, SIGINT incluye la vigilancia de redes y la intercepción de datos en tránsito. Muy vinculada a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCSE). Ejemplo: Capturar tráfico de red para identificar comunicaciones sospechosas o teléfonos pinchados.
IMINT (Imagery Intelligence) y GEOINT (Geospatial Intelligence): Inteligencia basada en el uso y análisis de imágenes, normalmente obtenidas a través de satélites, drones o cualquier tipo de tecnología visual (ya provenga de recopilación mediante OSINT o no). En ciberseguridad, esto se adapta a la interpretación de capturas de pantalla, imágenes de dispositivos, y otras representaciones visuales del entorno digital. Ejemplo: Analizar capturas de pantalla o imágenes obtenidas de redes sociales, Google Maps. Muy útil para geolocalizar un objetivo. Ejemplo: Utilizar imágenes satelitales para identificar el orden de batalla (ORBAT) de un ejército regular, es decir, como se han desplegado las tropas enemigas en un determinado territorio.